Hablemos de perretes.
Venga, levantemos todos el puño, las palmas, la espada o la pistola, y gritemos a la vez: ¡Somos la raza humana, y somos anormales! Ahora repetidlo hasta que alguien se dé por aludido. ¿Nadie? Venga, por favor, sabéis que estáis ahí del mismo modo en que yo sé que estoy aquí, escribiendo esto con un …