Dos posibles opciones
Llegados a cierto punto de la partida, en el que lanzar los dados más que peligroso comienza a resultar estúpido, creo que es muy necesario sentarse en el suelo o en la primera silla que encuentres, y preguntarte: ¿en serio? ¿De verdad? Porque la sorpresa se ha metamorfoseado en asombro, y este más tarde en …