Diario de un virus y un tonto.
-Un lunes cualquiera.- Querido diario, sigo sin hacer caso a nadie y salgo de casa cuando quiero, sin esas molestas mascarillas que me afean y despeinan a los chinos de la tele, ni esos guantes que impiden que pueda comer, fumar, abrazar y toquetear en las tiendas lo que yo quiera. Igual que hice en …