Hola.
¿Qué tal?
Llevo un día muy tranquilo, tanto que me he dado cuenta de que todos estáis demasiado dormidos. Inmensamente dormidos. Es decir, una cosa es que alguien te mienta o que te líe a base de juegos de manos, y otra es que te enseñe sus cartas o, simplemente, te prometa que el cielo es verde sin tartamudear, y aún así no reacciones o entiendas qué es lo que se busca o quién tienes verdaderamente delante.
En resumen: ¿dónde están los expertos médicos?, ¿sus socios son o no terroristas?, ¿esa hijadeputa pisó suelo español?, ¿imprimimos billetes?, ¿la violencia tiene género?
¿Quién en su sano juicio no salta con todo esto?
Porque la estupidez y la imbecilidad humana es algo que tengo más que asumido (y muchos de mis conocidos me valen para poner mil y un ejemplos), y otra es que la gente haya perdido ya no solo el amor propio o el honor o el orgullo, sino que traguen como la mejor de las actrices porno un enorme dildo de 25 cm con los ojos casi fuera de sus orbitas, ¡y todo sin que les paguen por ello!
¿En serio os gusta ser sus putitas?
¿De verdad creéis que os pagan tanto, o tenéis tantas ganas de comer basura?
¿Odiáis tantísimo vuestra libertad que la vendéis al primer cuarentón como si fuerais musulmanes y vuestra felicidad una de vuestras hija?
Me cuesta entender el amor por la vaselina que ese silencio evidencia, y que tenéis untado hasta los ojos y os sale por las orejas, pero lo que aún me molesta más es que por culpa de vuestra, TU, idiotez o falta de neuronas, estos mal nacidos, estos mentirosos, me vayan a colocar una y mil piedras en el camino de la paz y la felicidad.
¿Es porque si vosotros no sois felices nadie merece serlo?
¿Es que sois gilipollas?
¿Es que, sin rodeos, tenéis ganas de morir en la más inmunda de las pobrezas y, de paso, llevaros a vuestros hijos y padres y hermanos por delante?
Hay que ser muy, MUY, anormal para no tener los ojos abiertos y en lugar de estar conmigo, con nosotros, te levantes por la mañana y te preguntes: ¿qué le pasa a esta gente que insulta a MI gobierno?
Pues tú, idiota.
Tú nos pasas…