La capacidad de poder engañar de una persona depende íntegramente del raciocinio, la inteligencia y las ganas de pensar de los que escuchan.
Es así de sencillo, para nuestra desgracia.
Todos hemos caído en esa gran trampa que es creer a alguien, aceptar sus palabras como verdaderas por factores tan alejados a veces como la confianza, el cansancio, la estupidez o las ganas de querer encontrar una salida a los problemas, y como persona que sabe aceptar sus errores y que quiere aprender de ellos levanto el primero la mano y dice:
¡SÍ, YO CONFIÉ EN CIUDADANOS CUANDO VI A RIBERA EN PELOTILLAS EN LOS CARTELES ELECTORALES!
¡SÍ, YO TAMBIÉN VI LAS PRIMERAS EDICIONES DE GRAN HERMANO PORQUE CREÍA QUE TENIAN UNA BASE DE ESTUDIO PSICOLÓGICO!
¡SÍ, ME COMPRÉ EL ST ANGER DE METALLICA PORQUE DIJERON QUE IBA A SER UN GRAN RETORNO!
¡Y SÍ, YO LEÍ EL LIBRO DE EL BOLIGRAFO DE GEL VERDE Y EL CODIGO DA VINCI PORQUE LEÍ QUE ERAN LIBROS CON MENSAJE SINCERO Y CON BUENA LITERATURA EN CADA UNA DE SUS LETRAS!
Buf… que a gusto me he quedado…
¿Veis?, no es nada malo aceptar que alguna vez te han engañado, es más, es muy recomendable, porque cuando uno se escucha en voz alta, cuando se ve pidiendo disculpas o degustas sus propias palabras mientras las tragas y después las cagas, no puedes evitar adoptar unas pequeñas patas de gallo, unas pequeñas arrugas pero profundas que te hacen tener los ojos muy abiertos tras todo lo que pueda venir tras esa línea de la vergüenza. Esa en la que te prometes que no van a volvértela a meter hasta el fondo sin vaselina.
Y entonces miras las portadas de los periódicos de este día 25 de mayo del 2020 y, bueno: primero pierdes la fe en la imparcialidad de los diarios de este país de gilipollas; y segundo te preguntas si este gobierno todavía cree que somos todos una atajo de gilipollas integrales que con tantos muertos sobre la mesa, los infectados que vendrán (¿sabéis cuántos positivos están saliendo ahora que hacen los test a los sanitarios? Pregúntate por qué no te informan de nada…) y la cantidad de paro, cerrado de empresas, lágrimas y desesperación, todavía vamos a creernos que VAMOS A SALIR MÁS FUERTES.
¿En qué vamos a salir más fuertes?
Lo pregunto con sinceridad, no es retórica: ¿EN QUÉ COÑO VAMOS A SALIR MÁS FUERTES?
Cada día que pasa no deja de sorprenderme el grupo de putos anormales, de locos desgraciados, que tenemos en el poder, porque si tras todo lo que creen que hemos olvidado que pasó antes de todo esto (sentaros un segundo, haced memoria, y temblad), y de todas las desgracias que hemos sufrido estos meses, encima creen que alguien con cerebro (no hablo de los periodistas mamporreros o las “enfermeras” con dilataciones, porque a esos incluso con un tiro en la frente de mano de sus amos serían capaces de decir que ha sido culpa del PP) va a tragarse esta basura, y llegado el momento salir a la calle a darles besitos y aplausos, creo que están muy equivocados.
O, bueno, espero estar MUY equivocado…
Pero vete a saber, ¿no?
¿Hay alguien ahí?
Eres un auténtico crack, compañero
Muchísimas gracias, tocayo 😉