Pasos a seguir para destruir un país

No creo dármelas de listo por decir que al paso que vamos, y específicamente tras los actos vandálicos de este fin de semana llevados a cabo por, según los diarios subvencionados, la “ultraderecha” (primera noticia de los menas y los inmigrantes ilegales procedentes de África o Marruecos son defensores de ideas franquistas), nuestro país se va definitivamente a la mierda. Cuesta abajo y sin frenos.

¿Cómo hemos llegado hasta aquí?, ¿por qué?, ¿quién está dando palmas con las orejas por toda esta situación? ¿Hay solución? Pues me temo que a menos que explote alguna bomba nuclear y todo vuelva a la casilla de salida, no, lo siento; no hay solución.

Pero como creo que incluso cuando el barro nos cubre hasta las cejas es un buen momento para que análisis y el aprendizaje no muera, aquí os traigo una brevísima guía que, sin duda, han seguido al pie de la letra este gobierno socialcomunista que no va a parar hasta que seamos todos un atajo de pobres ignorantes dependientes de ellos e incapaces de imaginar la cantidad de dinero que nos han robado y lo lejos que van a escapar en cuanto todo se les ponga de cara.

¿Me acompañáis?

 

1) Divide a la población: porque la unión, aunque a estas alturas ya es algo que muy pocos pueden imaginar, hace la fuerza, y al ser el pueblo muy superior en número a los políticos y parásitos que viven de nuestros impuestos, este es el primer problema que les impide convertirse en reyes de nuestras vidas. Por eso hay que inventarse bandos separados entre buenos y malos, y no importa lo estúpido o anticuado que sea (hombres y mujeres, blancos y negros, ricos y pobres, cualquier tontería de estas, superadas hace años, les vale), porque si se promete libertad y bienestar a cambio de insultar a nuestros iguales, la masa idiota que necesita sentirse útil atacará.

Nacionalismo, idioma, religión, lo que sea, es un buen punto de partida para comenzar a tener el pesebre dispuesto a hacer todo lo que se les diga.

2) Nunca reconocer la culpa o pedir perdón: en algún momento, como dicta el pertenecer a la raza humana, se cometen errores. Siempre es así. Pero lo que nunca hay que hacer es pedir perdón o reconocerlo porque eso lleva a situarte al nivel de la masa, ¡y eso sí que no! Los futuros líderes son mejores, irrompibles y puros, y si te pillan o haces cosas contrarias a tus discursos no pasa nada, solo niégalo o échale la culpa a otro (a poder ser que esté algo enfrentado a ti).

Nunca hay que subestimar lo totalmente idiotizado que está el pueblo, las mentiras que digas o la cantidad de apoyo ciego que puedan vomitar, sobre todo porque de no ser así serían colocados como los “malos” o “enemigos”, y eso, ¡por Dios!, es algo muchísimo peor que la muerte.

3) Quitarle al pueblo lo que es del pueblo: esto es muy importante porque conlleva dejar a la altura de insectos a los únicos que podrían echarte del poder: el pueblo. Lo que hay que hacer es quitarles la capacidad de conseguir dinero por tu cuenta, la libertad, el poder, e incluso las ganas de decidir sobre su futuro o el de su familia. Puede hacerse simplemente repitiendo una y otra vez que lo estás haciendo por su bien, prometiéndo más de todo lo que les has arrebatado y, con o sin disimulo, seguir a lo tuyo destrozando la existencia a los débiles.

Este punto es primordial y debe hacerse bien, porque de lo contrario sería imposible llegar al cuarto y último punto, ese en el que el tiro de gracia saldrá de tu arma sin que nadie sepa dónde la llevas escondida.

4) Enfrentar a los hermano: llegado el momento la olla estará tan llena de odio, rabia, perdida y deseos de venganza que lo único que hay que hacer es esconderse muy bien ena lguna trinchera de marfil y, con disimulo, abrir la jaula. La piara saldrá a lo loco sin pensar en qué hacer realmente, así que optarán por darse cabezazos los unos contra los otros tratando de que su camino sea más recto y parecido a ese pasado que les dijeron que era peor que el futuro.

La violencia callejera irracional llevada a cabo por lacayos de la ideología de turno es la más efectiva para destrozar por completo la paz y el orden que en un principio se prometía conseguir. Además, si se hace bien, muy pocos de los becerros serán capaces de decirte el motivo por el que le están arrancando la cabeza al de delante, pues las mentiras y las idas y venidas de los poderosos ya les ha implantado un chip GPS defectuoso imposible de actualizar o comprender, convirtiéndonos, por supuesto, en zombis obedientes con hambre y miseria. Perfecto.

 

Ahora mirad a vuestro alrededor, después al pasado, y finalmente hacia adelante y preguntaros una cosa: ¿quién está ganando con todo esto, y qué escapatoria nos queda?

4 comentarios en «Pasos a seguir para destruir un país»

  1. Te podría decir a mi humilde opinión que acabará en una guerra aunque a mi modo de ver ya estamos en ella pero como la gente no piensa ,muchos aun no lo ven ,esto aparte de ser una reconquista ya es un enfrentamiento entre todos lo cual les va muy bien a los de arriba para mientras discutimos ir moviendo ficha.
    Por otro lado está la guerra biológica millones de personas muriendo pero en lugar de ser en una cámara de gas lo hacen en un hospital.
    Nos vamos a la mierda y muchos están ciegos ,manipulados por los medios y su entorno.

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