Otro dia sin dar ese paso

Leer o ver películas sobre revoluciones, distopías, luchas de poder, opresión, o adolescentes enfrentándose a esos malignos adultos vestidos de blanco que los usan como cobayas para planes realmente estúpidos, me ha dado la facultad de ver el mundo de una forma diferente a la que se intuye que los demás tienen. Ya sabéis, esa gente que cuando les dicen dos cosas contradictorias optan por ir a la suya sin preguntarse la razón de ese hábito, o que cuando tienen la oportunidad de dar un paso en la dirección que les acarreará problemas pero tienen unos ideales férreos y nobles detrás (repito, Férreos y Nobles…), eligen quedarse quietos, mirar hacia otro lado, y tratar que no se note, cuando todo acabe del modo que sea, que estuvieron cerca o siquiera se fijaron en lo que pasaba en esa dirección.

Es lo que se llama coloquialmente como cobarde.

O en el resto del mundo: español medio.

A estas alturas de la película es increíble que en lugar de razonar sobre el por qué estamos así, o quién es la persona que se está beneficiando de todo esto, elijamos el camino sencillo y resetear los últimos dos meses, sacrificándolos a ese Dios al que nadie reza hasta que llega el momento en que se vuelve indispensable: la supervivencia. La diferencia es que en lugar de hacerlo como las ratas, que usan su instinto para llegar a la salida, nosotros estamos siguiendo ciegamente las directrices de personas alejadas completamente de nuestros problemas, a personajes que no es que solo nos vean como a peones reemplazables y huecos, sino que además nos lo dicen a la cara mientras nos escupen una y otra vez sus mentiras sin ese disimulo que suelen fabricar los que saben que los que escuchan son mínimamente inteligente.

Rajoy estuvo, después de ZP, una vez en el poder, y ahora Iglesias y Sánchez, así que la inteligencia española, el amor propio, y el pensar las cosas y entender lo que entrelineas nos dicen con un mínimo de masa gris en la ecuación, con un poquito de raciocinio, ya comprendemos los mínimamente conscientes de la realidad que no es algo que se use en nuestro país de pandereta.

Os recomiendo reír mucho ahora, disfrutar de los pequeños placeres de nuestro día a día mientras podáis, antes de que todo esto del puto virus acabe y entonces tengamos que mirar de verdad hacia adelante, donde la gran mayoría no tendremos trabajo, donde los campos y las fábricas no nos den lo que necesitamos para subsistir, y sobre todo cuando la sociedad, colocada al límite del precipicio, opte por la delincuencia y el sálvese quien pueda como única escapatoria ante la ruina que nos espera.

¿Suena pesimista?, pues la verdad, después de lo que oí ayer en el congreso, donde solo había insultos, desprecios, palabras muy gruesas, y risas cuando alguien recordaba a un asesinado de ETA, ¿de veras se puede ser optimista?

2 comentarios en «Otro dia sin dar ese paso»

  1. El futuro nos dará en breve una hostia en los morros q no vamos a quedar a cuadros… … las batallas estan por pelear y los estrategas con los que contamos con de risa

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  2. Sabido era que toda esta situación sacaría lo peor y lo mejor de nosotros. Ejemplos de lo uno y de lo otro hay por doquier. Que el panorama pinta complicado, negro si quieres es un hecho. ¿Sabes con que me quedo? Con que de todo lo que estamos viviendo y lo que nos tocará y que nos cambiará por un tiempo hasta que todo quede en un mal recuerdo de hemeroteca, como la gripa española de un siglo atrás, pues con que a pesar de todo habré dado lo mejor de mí mismo y que me servirá de ejemplo para plantearme las prioridades en mi vida. De alguna manera separar paja de grano y con ello dejar atrás lastres innecesarios. Me viene a la cabeza la serie de reflexiones de la mochila de aquella película de Clooney… up un the air. A veces cargamos con tanto peso que el movimiento es físicamente imposible y de esta vamos a tener que movernos a todas todas

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