O sea, TÍÍÍÍÍÍÍÍÍÍÍÍA

Recuerdo aquella época en la que la gente podía decir que nos gobernaban personas cultas, inteligentes, emprendedoras, incluso había quien decía que no era buena idea que los que venían de “arriba” mandasen porque, ¡joder!, van a seguir pensando solo en mantener su poder y su dinero, y no en los ciudadanos que, bueno, somos los que les ponemos ahí aunque sea indirectamente. Que lejos quedan esos tiempos en los que nos gobernaba gente que para poder pillarles infraganti hacía falta un espía o topo o amante bien pagada, y no solamente ponerle una cámara delante, decirle que está apagada, y dejar que él/ella/elle se hundiera solo/a/e en la mierda.

¿No lo echáis de menos?, ¿aunque solo sea por pensar que en el poder hay gente que al menos sabe que es de mala educación sorber mocos y tragárselos delante de desconocidos?, ¿o que tenga un vocabulario que supere en registros a una nini de polígono que va de lavabo de discoteca a parte trasera de coche a portal de casa ajena buscando a su “macho alfa” que le pague el maquillaje, las copas, o el aborto del mes?

¿No creéis que eso de que nos gobiernen “nuestros iguales” se nos ha ido de las manos y quizá deberíamos primero de todo hacerles un test de psicomotricidad, de drogas o de coeficiente intelectual?

Hoy, lunes 1 de Junio (¿dónde ha ido a parar toda la primera mitad de mes?), nos hemos levantado con algo que supera en diversión y claridad a cualquier archivo del Watergate, papel con M.Rajoy o película Zapruder. Ríete tú de las cámaras ocultas de Misión Imposible o el reloj de pulsera de James Bond. Amigos, hemos sido testigos de la cagada más grande que un político en activo ha hecho y, para la no sorpresa de todos (aunque yo apostaba por el de la Luna de Miel Comunista en Nueva Zelanda… la verdad) lo ha cometido puede que la persona más enchufada que ha llegado a un alto cargo desde Monica Lewinsky (que para el caso, el método de escalada es el mismo).

Aunque hay algo que ya os puedo asegurar; va a hacer falta un milagro de proporciones épicas para que esta inútil integral, esta chiquilla que me da que se ríen de ella incluso en su casa (mientras el marqués tiene “reuniones” con la pelirroja de turno en el cuarto de al lado), dimita. Porque no lo hará, y ojalá me equivoque, pero seguramente tirarán del peor de los victimismos, de la más burda de las artimañas, y seguirá en el cargo para seguir haciendo lo que sea por lo que le pagan sentada en una mesa y no en su hábitat natural: debajo.

Vivimos tiempos tristes, jodidos económicamente, pero siempre podemos contar con esta casta de analfabetos unicelulares para que nos hagan pasar un buen rato mientras piensan que con esto olvidaremos al hijo del terrorista que llevaba las residencias de ancianos, al que ayudó a la “amiga” con las maletas en aeropuerto, a los corruptos de Andalucía, y todas las mentiras del presidente, el ministro de sanidad, y el virus de La Vida Es Así.

Podemos reírnos, y lo haremos sin duda, ¿pero que os parece si seguimos manteniendo la memoria al 100%?

1 comentario en «O sea, TÍÍÍÍÍÍÍÍÍÍÍÍA»

Deja un comentario