Mirando en mi bola de cristal

Hoy, día 17 del 7 del 2020 me he levantado con ganas de ser Rappel.

Quizá sea  por lo sencillo que es leer entre líneas cada noticia que nos llegan desde los medios no comprados, o que a veces con mirar al pasado ya puedes adivinar el futuro, o que la calvicie que me ataca me va a dejar con el mismo peinado que el famoso adivino, el caso es que creo que me siento con la seguridad necesaria como para decir un par, seguramente más, de enunciados que estoy bastante seguro que en poco tiempot tendréis que acercaros y decirme “pues sí, Manu, tenías razón”.

Y yo diré “pues sí, ¿otra birra?”.

Así que guardad este enlace en vuestra carpeta de Favoritos, entre el video porno que tanto os gusta y las recetas de dulces que jamás haréis, y comencemos con esta breve mirada en mi bola de cristal, a la que preguntaremos cómo se presenta el futuro de nuestro país:

1) El actual gobierno no va a llegar a final de año: lo sé, empiezo fuerte, pero a veces es mejor decir las cosas de golpe a primeras, por si alguien está poco atento. Además todos, en mayor o menor medida, sois conscientes de esto,
¿verdad?, porque solo alguien exento de neuronas o un fanático aborregado
hasta el infinito es capaz de creer que con la cantidad de inútiles y payasos
que forman la plana mayor de nuestro enorme gobierno esto va a sostenerse
hasta diciembre. Es hasta insultante que todavía continúe rodando esta bola
de mierda. Así que al final acabará pasando una de dos cosas: o entre ellos se destriparán por ser el que aguante más; o la ciudadanía, harta, agarrará las
antorchas y se cargarán al monstruo de Frankestein.
Así que ya sabéis: disfrutad de la mierda votada lo poco que quede.

2) El Ministerio de “igualdad” seguirá sacando panfletos inútiles para tener
contentos a los que les han puesto ahí: ¿sopa lésbica?, eso no es nada, amiguEs.  Hay muchas bocas que alimentar a través de este ministerio de la vergüenza, ¿o creíais que alguien iba a colocar a esta panda de iletradas al
frente de algo si no fuera porque iban a sacar algún buen pellizco de dinero
público? Lo que estamos viviendo por parte de este grupo de chonis es un
simple intercambio de favores, lo que pasa es que solo os estáis dando cuenta, o dejan que os deis cuenta, de esta parte del negocio.

Así que ya sabéis: todavía quedan muchas guías con tontadas seguidas de
dibujos absurdos sobre los que vomitar con gusto mientras nos reímos a
carcajadas.

3) Echenique señalará a muchos más periodistas/”enemigos”: esto en realidad
no es un ejercicio de adivinación, sino el simple y aburrido truco de observar
a un insecto herido, a una cucaracha sin patas, y estar atento de lo que hace  cuando sabe que su vida no tiene utilidad alguna ni provoca en los demás
algo que no sea profundo y eterno asco. Los insectos tienden a morir atacando, tratando de llenar de mierda (la misma que les cubre) a todo el que
les rodea, y disfrutan de una libertad que ellos nunca han sabido gestionar,
por lo que sí, este desagradecido defraudador de hacienda va a seguir
señalando a cualquiera que no les baile el agua a los de su cuerda política
impregnada de alquitrán inflamable (solo doy ideas…).
Así que ya sabéis: tenemos pataletas de tortuga panza arriba para un poco
más de tiempo.

4) Lo de Delsi va a ser el final del coletas: en alguna película de gansters de cuyo título no me acuerdo dijeron que Siempre hay un tope de cosas que se
puede hacer lo la familia, y una vez atraviesas esa línea lo único que te
queda es sentarte, y morir. No creo que llegue a tanto (si alguien quiere ponerse a rezar, está en su derecho), pero esto va a ser el final para el chepas y toda su carrera compuesta, esencialmente, de mentiras, calumnias, chulerías, machismos, novias de quita y pon, puñaladas por la espalda, más chulería, más machismo, y sobre todo de su noble arte (por otra parte digno de aplauso) para hacer que un pobre grupo de peones hayan tirado por la borda amistades y familiares por la defensa de este personaje que nunca, jamás, se preocupó de nada que no fuera el mismo.
Así que ya sabéis: tic tac, y despídete de seguir viviendo en Galapagar,
porque me da que cuando la policía no esté protegiéndote, el palacio que te
ha regalado la Caja de Ingenieros por haber apoyado el independentismo
catalán va a ser más una prisión que un hogar.

5) Todos los que ahora se comportan como anormales con el tema del Covid-19 llorarán desconsoladamente a un familiar antes de que acabe el año: lo sé,
está predicción es muy hijadeputa, pero que queréis que os diga; el modo en que estáis comportándoos ahora mismo no pinta a que vaya a tener un futuro mucho más alegre que este. Porque entre los que montan fiestas como si todo hubiera acabado (lo de Salou y Pamplona, sin olvidar lo de otras ciudades y los mongola que es la generación de veintitantos que hay ahora, es una buena muestra de ello), los que no entienden que todavía hay que mantener el espacio de seguridad en los transportes públicos (mensaje a la señora que me ha insultado en el metro porque no le cedí el asiento que tenía a mi lado: cuando la palme un familiar tuyo espero que tus aplausos en el balcón sean de culpabilidad y acompañados de lágrimas, ¿prometido?), y los que siguen
creyéndose las reglas contradictorias explicadas entre risas (el Don Simón,
por cierto, tendrá que responder muy pronto ante un tribunal), nuestra sociedad se merece, y lo siento, un segundo brote de los gordos, de esos que
con suerte haga una buena purga con todos gilipollas que creen que saben lo
que hacen o entienden lo que está pasando porque, cual marqués de
Galapagar, dicen las cosas con chulería acompañados de un par de “colegas”
todavía más idiotas que ellos.

Creo que esta es la primera parte de una lista tan larga como real, tan cierta
como hiriente para algunos, por lo que en lugar de deciros Adiós optaré por desearos un buen camino, y que lo hagáis con los ojos bien abiertos y las ganas de aprender y pensar totalmente despiertas.

Pero qué estoy diciendo… ¿quién va a querer pensar si puede, simplemente, ser un completo inculto orgulloso de su condición de borrego?

En qué estaría pensando…

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