Mi semana sin Facebook

La capacidad de perder el tiempo es algo que nos representa como especie. Es así de jodidamente real. Somos una forma de vida que simplemente disfruta tirando a la basura el máximo de segundos posibles que tenemos a nuestro alcance y, después, nos quejamos por ello.

Que no se nos olvide quejarnos, por favor, que ya se sabe que si no hacemos esto no tenemos razón.

El caso es que esta última semana por poner sarcásticamente dos palabras (Malditos Blancos…), en un hilo donde la burla por todo el tema de Floyd y la gente agachándose y todo eso que, ¿adivináis?, ya ha pasado de moda y prácticamente ya nadie hace nada o lo recuerda porque no da los Likes necesarios para que perdamos un segundo el tiempo con ello, me quitaron la cuenta durante una semana. Siete días. Ciento sesenta y ocho horas (he usado calculadora). Y, sí, en parte he echado de menos escribir mi opinión en algunos pantallazos o noticias, o recordarle a los más iluminados que ¡no!, lo siento, la razón no está de tu lado porque solo te estás dejando llevar por los sentimientos (como dice Ben Shapiro: A los hechos no les interesan tus sentimientos), pero me he divertido mucho observando desde la sombras como las modas de las redes iban yendo de un lado al otro sin ningún sentido más allá de la agenda de los poderosos que, como siempre, llevan a borregos por donde les interesa sin que estos hagan otra cosa que no sea hacerles caso como tontos de baba.

Veamos… ¿hacemos una lista de lo que no he podido comentar esta semana?

 

  • El tema de BLM ha durado lo justo, como os decía, porque en cuanto se les ha dejado hablar a los descerebrados detrás de ese grupo violento y bebedor del peor discurso de los Panteras Negras, han optado por hacer lo único que estos grupos de “ideología” trasnochada de “izquierdas” saben hacer cuando les pides argumentos: romper cosas y destruir, destruir y destruir. Una estatua por aquí, un cuartel por allá, mobiliario urbano, y ya sabéis, lo que hacen los animales cuando les dejas sin su galletita: agarran su mierda y rompen lo que sea que tengan delante con ella. Por suerte ya se han apartado del día a día, y “solo” han dejado policías negros y blancos muertos, dueños de tiendas apalizados, pintadas en estatuas que demuestran su incultura, y lo más importante, la razón a todos los que sabemos verles como lo que son todos estos descerebrados: niñatos sin un libro leído a sus espaldas y humos de justicieros trasnochados completamente inútiles. ¡Felicidades!
  • Y como no hay un grupo de borregos sin otro detrás que busque su segundo de gloria, ha tocado volver a disfrutar de las mongoladas de las “feministas” del Ministerio de “Igualdad”, que amenazando a negocios, gastando dinero ajeno, levantando el puño por dibujos inocentes, y olvidándose de mirarse el ombligo o limpiar su casa antes de tratar de siquiera quitar el polvo de la acera, son expertas. Y joder, ahora que ya los humoristas tienen las manos atadas, ¿qué hay mejor para reírse que estas payasas? Bueno, quizá un cachorro comiendo sus propias heces, que tampoco se diferencia mucho a lo que hacen estas “nietas de brujas que no pudisteis quemar”. Un día se leerán algo sobre Salem o la Inquisición, y entenderán que lo único que tienen en común con aquellas “brujas” es que comparten sexo biológico con ellas, porque, al menos, eran inocentes de los delitos por los que las señalaban, y las de hoy en día son culpables de todos los males de nuestra dividida sociedad.
  • He disfrutado de la vuelta al trabajo de los chicos de Desokupa. Si, ya sabéis, de esos a los que llamáis “fachas” por sus pintas (que clasistas sois, ¿no?) pero que seguro que les daríais un toque si os pasase lo mismo que a sus clientes. Pues me he vuelto adicto a sus videos, donde enseñan las casas que recuperan, la mierda que a veces dejan las Ratas que desalojan, y se me hace el culo PepsiCola solo de pensar que se pasen algún día por Premià y terminen de expulsar a los menas de mierda que siguen convirtiendo aquel pueblecito en un infierno mientras, ¡exacto!, ninguno de los que “lloran” por los negros se acercan a ayudar a los inocentes (inocentes, ya que estamos, como esas abuelas vuestras que no pudieron quemar).
  • Los fans de Fernando Simón son, a día de hoy, las personas más enigmáticas de la fauna española. En serio. Porque hay que ser rematadamente mamporrero o estúpido o inculto o ciego, hay que necesitar con todas tus fuerzas tener algún culo que chupar o persona a la que elevar a los altares, para coger a este completo inútil, a una persona que nos ha mentido desde el principio (¿nadie ha ido siguiendo los papeles e informes que han sacado donde dejan claro que lo sabían DESDE FEBRERO y no actuaron PORQUE NO QUISIERON?) y sacarle camisetas y muñecos de ganchillo. Digamos que es como si te operan de la próstata y, al despertarte, te encuentras con que no solo te han amputado una pierna, sino que además te han tatuado en el pecho Amo a mi doctor. Pero bueno, somos un país que se enorgullece de poner en el poder a personas sin preparación ni nada útil que hacer aparte de, supongo, morirse algún día. Un país donde todavía hay gente que sigue atacando a Ayuso a pesar de todo lo que se sabe (y si tú no lo sabes, pregúntate por qué antes de pedirme datos que están públicamente en las redes), y creyendo al coletas y al cumfraude porque, ¡oye!, ¡QUE YA ESTÁN ABIERTOS LOS BARES! ¡Y YA HAY FURBOL! La verdad, no sé de qué me extraño…

 

Una semana sin actuar en Facebook ha dado para mucha lectura, escritura, fiestas y películas, pero sobre todo me ha dado ganas de volver de nuevo, de seguir sin callarme ante cualquier opinión con la que esté en contra, porque la próxima vez que me la cierren por hacer algo que muuuuuuchos de vosotros hacéis, pero sin encontraros la denuncia de algún pobre infeliz sin mucho más en su vida a parte de denunciarme (que por cierto, amigo, ¿necesitas un abrazo o un besito?), me van a caer ¡30 putos días!

¿Te imaginas lo peligroso que puedo ser, lo libre que voy a escribir, la de música que voy a escuchar, y la ventaja intelectual que les sacaré a mis enemigos si me quitas Facebook durante un mes?

He notado como se me encogía el pantalón solo de pensarlo…

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