17 de julio de 1936

«A por ellos como en Paracuellos» gritaba ayer un chaval de apenas 30 años en Vallecas mientras, muy «valiente» y agarrado con fuerza a su bandera «antiFa», trataba de impedir mediante la fuerza que el tercer partido más votado de España hablase libremente en un municipio madrileño en el que 1 de cada 8 habitantes les habían votado.
Sólo con esto creo que ya queda claro el nivel intelectual de cierto sector del pueblo español, porque hay que ser muy muy tonto, o muy muy hijodeputa, para aplaudir un episodio guerracivilista en el que 2500 personas (incluyendo niños y mujeres) fueron fusiladas por el Frente Popular al que tanto aplaude PSOE y UnidasPodemos.
Muchos hoy hablarán de Karl Popper y de fascismo y de quién lanzó la primera piedra, muchos aplaudirán por lo bajini (otros mentecatos sin cerebro) a los descerebrados que buscan con la violencia callar a quienes no son de su ideología política (ya que argumentos no tienen y mucho menos un nivel intelectual adecuado para articular tres palabras seguidas con sentido), pero lo que de verdad debe preocuparnos es QUIÉNES son los que animan y empujan a los violentos a ser peones en su tablero de ajedrez.
¿QUÍENES son los ricos de izquierdas que buscan esas piedras y brechas y odio en las calles, que necesitan que estemos enfrentados por temas del pasado que ninguno vivimos y muchos siquiera se han parado a leer o informarse sobre el tema?
Ahí está el problema, ahí está el cancer de nuestra sociedad, y hasta que los esclavos de su ideología no lo entiendan o siquiera se paren a ver hacia donde están dirigiendo sus vidas, nada vamos a poder hacer más allá de seguir con los ojos abiertos y atentos al siguiente giro de guión.
 
Y yo me pregunto:
¿no os parece que, en el fondo, lo que buscan estos millonarios de la izquierda desde sus casas y pisos de casta es que a la derecha se le hinchen del todo los huevos y tiren la primera de sus piedras?, ¿no os parece que lo de las sedes «atacadas» y el «enfrentamiento» del chepas (ambas ridículas pero con un único fin) buscan que alguien haga por primera vez lo que tantas veces la izquierda hace para, como en el 36, señalarse a si mismos como victimas y empezar a luchar contra el «malo» al que hay que «parar»?
Hay demasiado en juego (nuestra libertad o la paz que desde hace mucho la izquierda han destruido, para empezar) como para que algunos aplaudáis y apoyéis a aquellos que necesitan que nos matemos entre nosotros para hacer que su montoncito de poder se haga más y más grande.
Así que despertad, pensad, y por favor, por lo que más queráis, no les deis más alas a los que imponen sus ideas a base de fuerza y violencia, porque todos sabemos a lo que lleva eso…

Deja un comentario